Presentación «Tres truenos» de Marina Closs con Mónica Ojeda
«Estas historias tienen dentro la culpa, el miedo al sexo, el conflicto con el deseo, y otras experiencias específicas que tienen en común el tener un cuerpo y ser mujer. Las tres protagonistas se encuentran entre el delirio y la razón. Tres truenos es música -la oralidad está en el nacimiento de la literatura, que luego se vuelve otra cosa- y es también un libro que se resiste a ser una novela o un libro de relatos; forma parte del género de la resistencia. Al acto escritural no le importa el género».
Fue una delicia escuchar estas reflexiones de Mónica Ojeda sobre Tres truenos, ayer en la presentación en la librería Lata Peinada. Y, por supuesto, las de su autora, Marina Closs:
«Tengo que buscar un punto de extrañamiento, ahí me dan las ganas de escribir. Lo que evito siempre es explicar. Si yo tuviera que explicar, me dedico a otra cosa. Necesito dar por sabido todo lo redundante. Lo que yo escribo es como pintarrajear.
Al principio sentía culpa porque, siendo mujer, los personajes que me salía inventar eran siempre femeninos, y entonces intentaba crear personajes neutros, que permitiesen una total identificación, como queriendo decir: todo el mundo puede identificarse con una mujer.
Los tres relatos de Tres truenos están juntos, hay una continuidad, un contraste entre ellos. Sin ser una novela, son tres relatos que están soldados. Es como un retablo de pinturas que no se conciben por separado».